
De nuevo la Tierra se reajusta y realiza la selección natural de la que hace gala. El más débil, el más pobre, el más desprotegido sufre las consecuencias de un mundo, que aunque parezca desprenderse de lo enfermo para que el fuerte prevalezca, lo hace de una forma cruel y despiadada. ¿Por qué la Tierra se ceba con terremotos, tsunamis, enfermedades, hambrunas, a este tipo de personas sean del lugar que sean? Porque como venimos diciendo en todos los blogs, estos espasmos y crecidas de los océanos, están controlados por la mano del hombre. Por lo tanto, la selección natural la están haciendo aquellos que poseen los mecanismos de control, destinados al derrumbe moral y material de gran parte de los pobres de este mísero mundo.
Me despachaba el otro día viendo a la Embajadora de Haití, Yolette Azor Charles, recibiendo el pésame de los reyes de España. Su ego es tan grande como oronda su figura. ¿Qué hace esta señora aquí, en nuestro país, que no está haciendo trabajos de búsqueda de vivos a pie del derrumbe? Pues hace lo mismo que hacen los presidentes de todos los reinos del planeta cuando hay alguna catástrofe, gran huelga, u otros eventos que no les interesa dar la cara: marcharse del reino. Abandonar como ratas con el rato entre las patas. Miremos si no, la cara de dolor que expresan todos los pasmaos que se estrechan la mano…, ¡el rostro de la reina es así!
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