Esta mañana día de San Vicente Martir en Valencia (España), al poner la tv., en un programa popular en horario matinal, han conectado con el corresponsal enviado por dicha cadena. A la pregunta de la presentadora de la situación en Haití, dicho periodista se ha despachado a gusto cuando ha comentado que la ayuda humanitaria se había centrado en el lugar donde existían las cámaras de los fotógrafos. Que en una franja de cinco kilómetros hacia el sur, donde él se encontraba, no había aparecido nadie existiendo como existen personas vivas bajos los escombros de la demolición de sus viviendas, y todo porque aún las cámaras de tv., no se habían desplazado hacia el lugar. Con esto se demuestra que no hemos ido a ayudar a los haitianos, sino a salir en las fotos de todo el mundo y justificar a los pardillos dadivosos del pueblo que el dinero recaudado está bien gastado. Comentaba el periodista que el problema principal que ha sumido la ayuda en un caos, ha sido por culpa de la insana rivalidad entre las ayudas enviadas por EE.UU. y la OMS. Al querer llevarse el honor ante el mundo en su participación, han conseguido todo lo contrario. Ambas, dos, rivalidades organizaciones, no se ponen de acuerdo ni siquiera cuando son necesario que lo hagan. Está claro que los europeos son pardillos serpientes, ante las garras del águila imperial americano.
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