por favor, marcharos de Haití.

Un casi muerto y otro herido tirados en el suelo por los disparos recibidos, ¡por vete tú a saber quién! y sólo por haber robado arroz. ¡El delito de la hambruna!Mientras los cámaras les inmortalizan girando a su alrededor, pero sin prestarles ayuda. Señores, váyanse de Haití y dejen que muramos de hambre, pero no nos vengan a matar, en cima, con la violencia de las armas.
Esta es la ocasión, también lo ha sido en otros casos, que debemos darnos cuenta lo poco que vale la vida de un ser humano. Y la poca estima que nos tenemos los unos hacia los otros, que nos vemos tirados chorreando sangre y preferimos sacar fotos que ayudar.
Lo que más nos mata a los del primer mundo, es ir de sobraos por la vida. Dar una imagen de sabihondo racional, cuando a la primera que se nos presenta perdemos los papeles y damos sensación de hijo de puta. Marcharos carroñeros de mierda y llevaros consigo a todos estos camarógrafos de tres al cuarto y que saquen las fotos a sus putas madres.