<<No tento nada, no tengo a nadie, no tengo coche oficial, no tengo secretaria, no tengo... ¿Vergüenza, talvez?>>
Señor Ábalos,
es usted una pieza de laboratorio. Un objeto a investigar. No me extrañaría que su médula estuviera clonada con la mente de Sánchez. Todos ustedes están viralizados por el mismo patógeno de la mentira, el latrocinio y la desigualdad social. Tienen unas siglas (psoe) que no se corresponden con la realidad de lo que hacen en el partido o formación política. Se les ha ido, con el tiempo, cayendo las siglas por su capacidad inmejorable de destruir la ideología que otros, antes que ustedes, tuvieron intención de mejorar. Creo que les califica mejor <<el comunismo>> porque tiene más vocales y consonantes y les costaría un poco más de desmoronar. Aunque, a estos, les dura poco las siglas identitarias.
El pobre inocente de Ábalos tiene más motivos que los demás de su calaña para salir de política, -por fregado de sus actos-, e ir limpiando el mal rollo que nos ha mostrado en los medios de comunicación. Porque en los medios de comunicación hay que mantener una ética que se les escurre a medida que van hablando e intentando justificar sus injustificables métodos de conducta.
Bajo la visión periférica que nos aunan a sus voluntades políticas..., nos nos queda más remedio que tirar la toalla, -como en el boxeo-, y salir pitando de esa formación sin mirar atrás.
Pienso que solamente a los españoles nos pasan estas cosas. Y nos pasan estas cosas por nuestra forma de ser. Por un buenismo que nos atonta y permite que los demás se aprovechen de esa candidez perjudicial.
En la vida no se puede ser bueno, ni mucho menos. Como tampoco se puede ser un presidente sin autoridad: modelo Feijóo. A mi entender: un presidente manejable de provincias, sin visión de futuro. Pero como el futuro es moldeable a las previsiones mentales de los gobernantes sin conocimiento, entonces, y solo entonces, estamos sujetos a modelados etéreos del conjunto de decisiones que tomen dirigidas a empobrecer a la clase más pobre de la sociedad.Los que salieron a defender los derechos de los pobres se han convertido en iglesia política y desamparable de la miseria humana. Porque la Iglesia, con máyúscula, se ha desentendido siempre de la miseria de la clase baja. Todo un prestigio de humanidad. Iglesia y Estado: ambas entidades contra la misma clase social. Qué provilegio.
Por todo lo escrito,
paso de los políticos llorones y me sumo a la plataforma de los que piensen en meter a toda esta chusma en la cárcel y tirar la llave al mar. Matarilerilerile...
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