Lo que me sorprende del resto de los continentes es que, el asiático, esté imponiendo su sistema imperialista comunista allá donde se está asentando. Y sabiendo que viven en la ley del silencio para que nadie tenga mala información de ellos. Una información que, de seguro, les desenmascararía de lo que en realidad representa la presencia de Xi y sus agentes secretos. Xi es un agente como lo ha sido Putin en su juventud. Si no de qué estarían gobernando países con ese nivel de potencia destructiva. Nadie se atreve a señalarles por su condición de asesinos, mafiosos y degenerados varios... La forma de tratar a su población es de lo más denigrande que ser humano puede cometer estando vivo.
China va a terminar con la economía del resto del planeta y se convertirá... mediante el terror... en el único capaz de hacer valer la ley a base de <<ordeno y mando>> Nadie se atreverá a enfrentarse a las negociaciones que China tiene en mente imponer a aquellos países que se consideren por encima de su mando.
Dejar a los chinos integrarse en todos los países del mundo va a ser la mayor destrucción que pueda ocurrir en un planeta como la Tierra.
Los chinos son mansos en la medida que nadie les despierte. A una orden desde el Estado Mayor Chino... y las células durmientes se pondrán en movimiento convirtiendo a una gran ciudad en un rastrojo humano.
Todos tenemos idea de lo que les hacen a los uiguren en China y da asco humano saber que tenemos individuos así entre nosotros. Y, digo entre, cuando debería decir que somos nosotros quienes estamos entre ellos. Nadie sabe la cantidad de chinos que pueblan las grandes ciudades; ni los que están escondidos en grandes bunkers o subterráneos.
No parecemos estar temblando con estas afirmaciones... hasta que conozcamos más de cerca al vecino amarillo que te sonreía todos los días cuando ibas a comprar a cualquiera de sus negocios. Los países les pertenece comprando la deuda pública y haciendo de la industria un arma homicida.
Tomémosles más en serio y no dejemos que unas caritas amarillas te lleven a engaño. Son peligrosos cuando reciben la orden de serlo.
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