Y es que el mundo se ha convertido en un nido de <<tontos del culo>>, de <<buenistas iluminados>>, hasta el punto de dejarse conquistar por los islamistas angelicales. Esos iluminados cuya misión principal consiste en darse puñetazos en los omoplatos a modo de gorila gris. El mismo color de su mentalidad. Y, ello, junto a la Torre Eiffel, para desagrado de los franceses, y del resto del mundo que lo vayan distribuyendo, en fotografías turísticas, a sus países de origen, donde se puedan ver a estos <<don chancledos>> dominar los suelos donde pisen. En España no tardaremos mucho en tener un intento de dominio musulman, islamita o vaya ud. a saber de dónde. A tomar por el culo todos estos inventos de los totalitarios religiosos. Hasta aquí podemos llegar.
Y podemos llegar del mismo modo por el que han llegado los franceses: por dejarles discurrir por el mundo, sin documento de identidad.
Empecemos a tomar cartas en el asunto o terminaremos en una guerra mundial a base de enfrentamientos dispersos, como generalizados, en todos los países del mundo.
Estos, don chancledos, se piensan que pueden ir dando puñaladas y haciendo tonterías allá por donde sus chanclas les lleven... y eso hay que prohibírselo. Y, máxime, cuando van de escaqueo.
Estos individuos tienen, como mucho, y como diría Federico, lo justo para pasar medio día sabiendo que una mitad la dedican a enseñarse el culo los unos a los otros. Son como los perros que para conocerse se van oliendo las heces. Toda una cultura de 2000 años para terminar arrodillados como putas, o golpeándose el pecho como tarzanes.
Hay que ser vagos para llegar a consumir ese nivel de vida y virtud. Si, al menos, nos enseñaran algo que se pudiera copiar... pues... bueno sería una forma de integración que, por ahora, no viene al caso.
Por favor
que <<los chanclas>> se les devuelva a su origen natural; y nos dejen vivir dignamente a los demás, sin tener que estar pendientes de si un marsupial va a venir a matarte. Asco y odio es lo que producen estos mamarrachos que solo saben vivir del cuento, okupara casas ajenas y robar la vida de otros. Estos no los queremos en ninguna parte de Europa. Quien no los conozca que los compre.
¡Al carajo!
solo ellos son capaces de pasar un milenio más, sin un solo cambio mental. Su masa encefálica no les da para más. Solo son una representación de lo que no se debe hacer en el mundo, en la medida que estás viviendo... Y, tampoco, muerto, por si reencarnas en uno de ellos.
Solo de verles se nota la gran capacidad intelectual que sueltan por sus bocas. Mierda. No sirven ni para vagos. Y mira que se tiran todo el puto día sentados por no trabajar. Prefieren morir de iptus que con dolor de espalda. ¡Qué asco!
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