después de la Censura al psoe y dos libros sobre ello..., al profesor Tamames le ha dado por alabar a Putin y criticar a VOX. De éstos ha dicho que <<son una mierda>>, delante de las 300 personas que, al parecer... y siguiendo la guía de TheObjective... se encontraban reunidos en la Embajada de Rusia en Madrid, festejando el día de Rusia, 12 de junio. Fiesta nacional del país báltico.
Tamames se ha visto ensalzado por los presentes y, por que, allá, son muy conocidos sus libros, de entre todos, el de Estructura Económica de España, que se estudia en las universidades.
Dentro de la euforia, el champán y la demencia senil... se ha visto en la obligación de desmerecer las cualidades de VOX, obligado cumplimiento dado el lugar y las compañías comunistas que asistían al evento. Una Embajada rusa en Madrid, cuando estamos vendiendo las armas a Ucrania para que mate a Putin. (véase la ironía)
Y si VOX es una mierda ¿por qué se mete en camisas de once varas y acude al Parlamento en aras de censura, de reproche, contra Sánchez? Porque, de aquellos barros estos lodos recopilados en dos libros (de obligada lectura) de la experiencia obtenida.
Y es que me da la sensación de que en política no hay nadie que sea medianamente decente. Medianamente ético. Todos juegan a ver quién es peor insultando y opinando lo más ingrato, que se pueda, del contrario.
Lo que me sorprende, igualmente, es que Abascal recurriera al profesor (PCE) para hacerle partícipe de su actuación, en pública subasta, del carácter y proceso diabólico del presi del gobierno. Que, intentando comprender... es posible que le haya regalado los legajos, de hora y cuarenta y cinco minutos, para editar varios libros más. Todo sea por los lazos comunistas, en los que se relacionan los socialistas.
En fin,
que dadas las proezas a las que nos tienen acostumbrados todos y cada uno de los presentes en la política moderna española... no hace falta que ensalcemos más a los delincuentes que viven de ella. Ya se retratan solos cuando se ven arropados, agrupados, en lugares, donde la carroña abunda sobre manteles de tela bordada.
En verdad,
solo faltaba la presencia de Putin para completar el juego morboso que hubiera traído consigo. Entonces sí que sí que a Tamames le hubiera dado un berraque del 33, y le hubieran tenido que meter en urna de cristal como a Lenin.
¡Válgame el amor hermoso! que de esta me hago a sagrado y les dan por el culo a tanto mamarracho suelto en la piel de toro.
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