al igual que hicieron el presidente de gobierno español y su segundo vicepresidente... Ahora le ha tocado el turno al abortivo Papa, Franc, a quien le ha faltado tiempo para llamar a Biden, a felicitarle por su bochornoso sistema bochornoso de tongo en las elecciones generales de EEUU.
¿Acaso el siniestro representante de la Iglesia católica, en el Vaticano, no se ha enterado del mafioso sistema empleado por los republicanos y por Vuecencia, en arrebatarle la presidencia a Trump?
Claro que se ha enterado y bastante bien. Tanto como si hubiera sido mandado por Francisco el que la mafia siciliana hubiera metido mano o zarpa en el recuento y en las papeletas de gente que ha vota a Biden estando muerte bastantes años.
Estos actos que los haga un Biden pues parece normal. Que lo haga el presidente del gobierno de España es normal. Que lo haga, de paso, el vicepresidente Iglesias, de España, se puede dar por normal. Pero que lo haga la Iglesia de Bergoglio me parece fuera de este mundo. Un mundo acoplado a la mentalidad de un payaso como Francisco.
Que lo he dicho muchas veces: Un doble argentino no puede gobernar nada, ni se le debe de dejar. Por aquello que dicen de que dentro de cada individuo llevamos un argentino...; imaginaros llevando dos y ser el cabeza de los Jesuitas, para mayor deshonra de Dios.
Desde un principio parece una señora mayor de las que hacen pasteles y mermeladas caseras. Es un sobón, un toca bebés, un besucón y un pegón. No sé qué bien que puede pensar la chinita que le retuvo la mano cuando pasaba ofreciéndosela a los parroquianos. Las palmadas que le arreó a la señora, no debieron dejarle una buen impresión del mariconçon. Si este es el representante de Dios en la tierra no me extraña que el demonio esté frotándose las palmas por las almas que se va a llevar al agujero. Me da que éste ya ha visitado la casa del Diablo en más de una ocasión. Motivo por el que está llevado a la Iglesia a un estado catatónico y antinatural.
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