Al menos, Ribó, se ha despegado un poquito del coronavirus y ha propuesto a los valencianos cómo se va a llevar a cabo la cabalgata de Reyes, el próximo año. Y según lo propuesto es que los Reyes van a estar sujetos al coronavirus. He captado que el virus no habrá sido, aún, derrotado, y se pondrán las limitaciones correspondientes al flujo de gente que pudiera acudir a verles pasar. Al menos, habrá Reyes Magos, en Valencia y por sus calles. Cosa que dudo suceda en Cataluña, País Vasco o Mallorca. Fui testigo de un fin de año a Palma de que no tienen costumbre de darle gusto a la Iglesia y ni ponen árbol de Navidad, ni belenes, ni nada. Pasan olímpicamente de hacer honores a la curia. Aunque, este año, por aquello de haber rendido pleitesía al papa Franc., por parte del gobierno socialcomunista, cambien de parecer y llenen la isla con la cara de Francisco por todos los rincones. A alguno, sin duda, le daría un ataque de urticaria con resultado peor que padecer el coronavirus. No he visto isla más insulsa en temporada baja de turismo. Aunque este año será igual en verano.
Resultado:
Ribó nos ensalza la energía infantil y nos prepara unas felices fiestas de Reyes. No sabemos lo que nos deparará las de Navidad. Este año, pienso, el Niño no querrá nacer entre tanto socialcomunismo, la pandemia, y simulacro del fin del mundo. Con este panorama creo que no habrá mucho niño que quiera nacer en estas fiestas tan señaladas para ello. Se mantendrán al abrigo de la barriga de sus madres, hasta que llegue la primavera o pase la revuelta estudiantil y trabajadora.
Creo que los colores del Arco Iris, LGTBI, que decoran la fachada del Ayuntamiento, deberían cambiar de vez en cuando por otros de bandera pirata. Por ejemplo. Ya hay bastantes colores en los bancos de la plaza, en memoria de aquellos que se sienten distintos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario