lunes, 16 de noviembre de 2020

como los tíos

 formamos parte del patriarcado pues somos unos puteros, unos marranos en vías de exterminio. No así aquellas que son unas putas, viven de ello y las quieren hacer creer que ellas son putas porque los maromos somos patriarcado. Y si alguna de ellas se desmarca de las feminazis de mierda, entonces, la tachan de descerebrada y cosas peores. A esto no se le llama nada. Las feminazis son aquellas que ponen los calificativos aunque hayan llegado a la conclusión que lo que hacían ellas, también, eran cosas de putas. Es decir, una puta no puede ser puta si no le da el consentimiento las feminazis. ¿De qué partido sería la princesa Corinna? Porque esa no es que fuera puta, sino que se lo hacía con todos los ricachones amigos de Juan Carlos. Si la picha es de oro la señorita es de compañía, que no es igual. 
Total
que la nombrada princesa se ha estado apañando con el memo del Monarca, porque para ella ha sido <<la llave>> que la ha abierto las puertas de todos los infiernos donde la pasta estaba recién acuñada, recién horneada. Una llave que la abría las puertas de todos los garitos y fiestas a todo lujo.
Mientras que las joyas y buen vivant iban y venían no ha pasado nada: se ha recibido con buen talante y las bragas en las manos. Cuando la cosa ha cambiado y las enaguas no se podían levantar por no caldear más el ambiente, entonces, había que sacar rendimiento de los posos y restos de la indecencia mantenida. Allá que ha ido libando de las notas de prensa que tan bien se han portado con ella. No así con el joven marinero de Juan Carlos. A éste, como buen patriarca, había que arrastrarle al fango por culpa de la guarrindonga endemoniá. 
Y en ello anda, nadando en la mierda que tan buenos frutos la siguen dando. Como se le va acabado la historia mantenida con D. Juan Carlos, pues se va sacando nuevos episodios porque, en mente de unos pocos periodistas, da para mucho juego. Ahora resulta que le inyectaban hormonas femeninas para apaciguar las masculinas. Y todo ello gracias al CNI que le dopaban de hormonas y de féminas.
Me pregunto ¿quién le pondría a Corinna en brazos de don Juan Carlos? ¿Quién de los nazis lanzó a Corinna en brazos de don Juan Carlos, para sonsacarle información de su paso por la jefatura del Estado? Creo que Felipe González fue otro Corinna, que se aprovechó de ser el brazo derecho del rey. Cuando despechado, el monarca, se arrancó del brazo derecho a Adolfo Suárez, se acopló a ese miembro a Felipe González. Y comieron perdices.

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