El otro día en el programa de Dieter, de exRadio, Joaquín Leguina dijo cosas de la izquierda de Sánchez que nos dejó a todos patidifusos. Pero es que también corrobora el pensamiento de Leguina, Alfonso Guerra, Felipe González y un largo etcétera de socialistas. Hasta el punto de mandar un mensaje a la derecha para hacer un frente común contra la izquierda actual y gobernante. Contra una izquierda comunista al ciento por ciento.
¿Qué espera la derecha para tomar ejemplo del lado derecho de la izquierda?
Cojones,
tomar la maroma que están lanzando las izquierdas profundas, para levantar el país antes de que lo arruinen y baleen los que hay gobernando; que espero sirva de lección a los votantes futuribles.
Hace falta tener las ideas muy amuebladas para despegarse de sus socios de carnet, y defenestrarles desde dentro. Un buen gol que la derecha no ve, no está atenta y, mientras, se dedican a tirarse los tejos entre ellos. ¡Qué pena, de verdad!
Nunca he votado a la derecha y nunca lo haré. Expresamente porque no les veo muy preocupados por los acontecimientos que están siendo fraguados por poderes ocultos...; aunque bien visibles.
Vamos a ver...
Si el primer día que toma posesión Sánchez se hace visible, como El Fantasma de la Opera, el demoníaco Soros, ¿no suena en vuestra cabeza una campana de atención y reflexión sobre ese evento? Soros no aparece porque sí. Soros lleva años y años teniendo como fin predeterminado arruinar y apropiarse de España. Dije hace tiempo que los judíos Templarios-Sionistas, estaban detrás de la independencia de Cataluña. Una independencia que le venía muy bien a la fuerza rusa para estar dentro del corazón de Europa, entrando por esa Comunidad. A fin de introducir gas por los Pirineos.
Vuelvo al principio.
Esa nueva ideología socialista que intentan renacer viejos socialistas de pro, contra la socialcomunista implantada, me produjo un cierto apego a las vivencias tenidas en mis años mozos. No con esto quiero decir que Felipe González y sus muchachos, fueran monjas de clausura. Sabemos que González tenía la manía de todos los socialistas: llevarse, si era posible, hasta el agua del florero. Pero, al menos, mantenían una unidad dentro de la dualidad política. No doy por hecho... aunque lo puedo llegar a creer... que Felipe vendía secretos de Estado español, al muerto rey marroquí. No sé si vendería la casa Felipe que se construyó en Túnez, junto al señalado monarca. Una pequeña casita, junto a la playa, que se alargaba varios estadios de fútbol. En fin, una minucia comparándolo con los 2.000 millones de pesetas que se llevó para comprar isla en la Españolas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario