No. No podemos felicitar a quienes con tanta soltura han hecho de Cataluña el corralito que es hoy. No podemos felicitarles porque han consentido y lo siguen haciendo que, los catalanes, -no todos-, se beneficiaran por el mero hecho del apoyo a conseguir resultados por parte del gobierno central, del partido, que haya gobernado. Esto mismo ha pasado y sigue pasando con los ciudadanos vascos: les das el caramelo y te piden la caja. Y esto pasa desde que en la transición a alguien le diera en mente, hacer un partido de centro donde meter la mano y nadie señalarse.
Son todos unos tramposos. Juegan con las cartas marcadas y, lo que para ellos es su modo de juego en la vida..., es nuestra vida ciudadana, la que está en juego. Por tanto, debemos -como pueblo- salir a defendernos de los ataques recibidos de todos los sectores influyentes.
Las cartas de juego nos dan el santo y seña de quienes más nos influyen, por cercanía. Las copas representan a la Iglesia. Los oros, representan a la realeza. Las espadas al resto de sociedades empresariales o no. Y los bastos nos representan a nosotros: el pueblo. La base de la pirámide.
Como observamos nos han estado considerando como parte del juego porque saben que somos el cuarto poder. Que si el pueblo se levantara al unísono, unidos, no habría región sin doblegar. Y se acababa tanto memo, bobo y chupapollas, dando mítines para seguir chupando sin doblar el lomo. Ya está bien que unos pocos lleven al traste toda una Nación.
Señores, es fácil
el que no quiera estar aquí y conquistar otros mundo... agarre manta y sable y al trote. Apañe la patera de los nuevos conquistadores de Europa, y se deslice feliz hacia nuevos horizontes lejanos.
España es Una, Grande y Libre. Y la han hecho así todos aquellos que nacieron ayer, anteayer y más atrás. Quien no quiera vivir así es digno que nos deje. Uno puede ser Mariano, seguido de Cospedal, Chochín de Oro, Maragall, Puigdemont ya lo ha hecho: aunque sin patera, Mas, de la CUP: todos. Y así hasta que se limpie España de tanta nación de naciones, tantos países de nación, tanto borrego funcionario que no funciona.
Lo que el pueblo no haga ahora... en el futuro nuestros hijos serán reos de los descendientes de estos hijos de puta de Maragall, etarras, CUP, Mas, Pujol...: este es la prueba viviente de que sus hijos están montados en el dólar y mamando las leches del buen vivan. ¿A costa de quienes? De aquellos que no hemos hechos las cosas como son debidas: "palo y tentetieso".
El discursito de Maragall sublevando las masas es escandaloso. Como escandaloso es la cachaza que dispensa Rajoy ante los Alí Babás, y sus secuaces catalanes.
¡Fuera los Mosos; fuera los partidos corruptos; fuera las agencias estatales corruptas; fuera todos los yihadistas que moran -por el morro- en Cataluña y alrededores!
Por favor
limpiemos España de indeseables para que nuestros hijos no tengan que salir a buscar lo que ya tienen en su país: familia, trabajo, seguridad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario