detective privado

 Kevin Hallingen, hallado muerto en su casa, rodeado de un charco de sangre y botellas de alcohol. 

Estos métodos no son nuevos y menos, cuando se refieren a gente a punto de resolver un caso. Métodos muy propios de las mafias y sus sicarios.

Este detective estuvo contratado por la familia de la niña Madeleine McCann, inglesa, desaparecida en el Algarve portugués, cuando dormía en el hotel Praia de la Luz. Año 2007. La policía se encontró con un muro infranqueable y dieron carpetazo a la investigación. Los padres pidieron ayuda a la ciudadanía y al parecer, con eso, contrataron al detective hasta hoy 15/01/2018, fecha en que ha sido hallado el cuerpo sin vida.

Una nueva esperanza que se pierde cuando nos enfrentamos a gente sin escrúpulos. Esos individuos de los que se sirven otros para sus propios beneficios. Intermediarios asesinos que no miran trato, cuando de dinero se trata.

Pedófilos, asesinos, malnacidos, al servicio de la prostitución infantil, la trata de blanca, y mafias varias. Y de ello se deriva una buena tajada a los gobiernos panzudos del ancho mundo. 3 billones llegaban de la prostitución al gobierno central español. Vergüenza de mundo. Y las ONG, de mierda, mirando para otro lado, por su complicidad en el reparto de haberes. "Ande yo caliente, ríase la gente". 

cómo permitimos

que, "por nuestra seguridad", no nos aseguren la seguridad de nuestros ciudadanos. Cuanto más inseguro se encuentra un individuo en su entorno, más solicitará los sistemas de control técnico. Cámaras de vigilancia, vigilancia móvil, radares, antenas, microchips humanos, ingeniería técnica al más puro estilo robótico, etc., etc. Todo promociones para sacar el dinero a la ciudadanía para ello y otros sistemas que desconocemos, y que no conoceremos hasta que a Ellos, les venga bien informarnos. ¡El dinero es nuestro, suyo el beneficio!

Y me pregunto, ¿cuántos seres serán necesarios que mueran para concienciarnos que vivimos en un mundo rodeado de alambradas infranqueables? En una falsa seguridad, por muchos aparatos; en una falsa libertad de movimiento por culpa de esos inventos. ¿Qué libertad puedo tener si nos vigilan en nuestras propias casas? 

Pues con todo

no nos damos cuenta que pagamos para que nos construyan cárceles cada vez más extensas y sofisticadas. La Tierra es una cárcel. Nosotros los reos y guardianes. Los H.A.A.R.P. rayos anti personas. Todos en una misma cárcel. Y solo un arma de destrucción masiva. 
¡Se lo hemos puesto a huevo!

¡Nuestra Seguridad es tan fiable, como que nos quieren sanos!