casi todas las damas que han entrado en la Casa Blanca han sido travestis. Hasta la buena de Trump es un travesti. Diciendo ésto es muy posible que muchos tenga que salir pitando hacia el lavabo para darse un buen repaso de boca y lengua. Muchos estarán escupiendo con la noticia. Y es que la lengua no hay que meterla en cualquier oquedad oscura. Es evidente que la señora del señor Obama era otro señor... pero si él estaba agusto y se lo presentaba a los demás como un señor/ra, pues no pasa nada. Lo malo será a todos aquellos con los que haya estado emocionalmente durante todo ese tiempo: Hillary, el guardaespaldas, el jardinero, el mayordomo... Este pobre debe de estar hasta los mismos cada vez que tiene cambio de pareja y maleta. Seguro estoy que el día que tenga o pueda o le dejen escribir el libro de su vida será una ¡gran! sorpresa para mucha gente. Que tal vez, no, para las parejas de los otros presidentes del gobierno americano. Menuda evolución norteamericana. Los mejicanos deben de estar meándose de risa de ver cómo lo más de lo más en cohetes se acuestan con otros cohetes. Debe ser de risa estar en la Morada Blanca viendo a las señoras de los señores salir del baño con toalla enrollada de tetas para abajo y el badajo moviendo tela. ¿Quién se va a comer este churrito?
jueves, 24 de noviembre de 2016
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