pesado, pero lo evidente es evidente y contra ello no hay nada que hacer ni qué decir, aunque siempre habrá alguien que te rebata lo evidente. Me vengo a referir a los chemtrail: esas columnas de humo que están convirtiendo el cielo en una bola de cristal de las que venden en los aeropuertos. Llegará, no tardando mucho, que el cielo azul que veíamos hace unos años quede en la memoria de los más viejos. Y lo más importante que debemos preguntarnos es y será, ¿que mierda es o era aquellas estelas de humo con la que nos fumigaban que nos atonta el cerebro, a parte de producirnos -cada vez más jóvenes:-iptus y daños cerebrales? Y debemos olvidarnos de aquellos que nos aseguran, con mano sobre el corazón, que son estelas de condensación del aire cuando pasa por las turbinas del avión. Y una mierda para ellos. Y cuando pasan los mismos aviones que han descargado la mierda contaminante y no hacen estela de condensación..., ¿a eso cómo le llamamos? Simplemente tomadura de cabello. Lo realmente patológico es que los mismos que mandan provocar ese desaguisado consumen la misma droga. No lo entiendo. Se decía, por boca de mayores, que, no hay tontos que tiren piedras a su tejado, en este caso los dichos y refranes se quedaron obsoletos. Debemos tener los más tontos individuos que han nacido en milenios.
miércoles, 16 de noviembre de 2016
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