martes, 3 de junio de 2025

París, bajo el yugo de la inmigración

 A parte de dar la razón a VOX sobre la regulación de entrada de migrantes en Eapaña y Europa, nos damos cuenta de que los migrantes no son esas personitas pacíficas y bonachonas que vienen a trabajar. No. No son como la gente se cree. Esas personas vienen empujadas por unas políticas de "demolición" de la vieja Europa. 
Hace referencia a una reestructuración y cambio del mundo tal como lo veníamos edificando. 
Se trata de una demolición de los valores, de la ética, de la moral y de la política religiosa. Que, en definitiva, es la que manejará el planeta dada su simbología divina, vestida de púrpura. Una vuelta a la pobreza, la hambruna y el resurgir del poder sobre los más debilitados. 
La globalización está siendo castigada visiblemente por la descomposición de los pueblos más atrasados..., -empujando a destruir todo aquello que se había conseguido con la idea de volver a levantarnos por el método de transgredir las normas en los países de acogida. No de intentar modernizar los países de <<partida>>, si no de colapsar los europeos. Castigando a los europeos... de los desmanes de sus políticos de mierda. 
Esto no puede traer nada bueno. Y no puede tener nada bueno porque nace de mentes con la idea de una sociedad planetaria más potente y más modernizada. Una sociedad en la que no caben, ya, individuos que solo coman y no hagan nada. Que paseen por donde les plazca sin sufrir efecto físico alguno.
Los países del Este nos están hablando de las mejoras que se pueden conseguir poniendo los métodos físicos y la inteligencia para conseguir un mundo totalmente nuevo y diferente. 50 años de diferencia entre el Este, del Oeste. Ahora es cuando sobra gente y se valora la tecnología. Por tanto, la visión futurista del mundo tiene que cambiar totalmente de como la estamos alimentando. Lo que no sirve tiene que ser cambiado o destruido.

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