una película de animación ganadora del Oscar y del Globo de Oro a la mejor película de dibujos animados. Una obra maestra que nos ha tenido a los mayores cara a la pantalla sin respirar gracias a un gato negro, un capibara, un lemur de cola anillada, un grupo de perros, y una grulla secretaria.
Toda una odisea dentro de un barco que se ve arrastrado por una inundación que engloba toda la Tierra. Una inundación que deja al planeta cuasi sin habitantes y los únicos que quedan son estos salvados por un barco a la deriva. Una catástrofe universal que va anegando todo a su paso hasta alcanzar los más altos montes y montañas, imposibilitando cualquier trozo de tierra donde poner pie.
La originalidad de la trama y la delicadeza de que gozan los animales es un trabajo esquisito y excelente.
El XVI Festival Internacional de Cinema y Derechos Humanos de Valencia, ha tenido el placer de presentar esta filmación para deleite de mayores y pequeños. De la misma forma que <<aborda los conflictos armados y la cultura de la paz>> Una gran labor de concienciación en detrimento de las guerras y sus consecuencias. Una cruda presentación sobre los frentes armados y periodistas cubriendo las contiendas.
El único problema que he presenciado en todo esta presentación a línea de frente es la de mirar sólo una parte de los contendientes. Palestina deja muy clara su postura frente a Israel... pero Israel no tiene voz ni voto en el derecho de defensa.
Estas posturas políticas me abstraen en pensar que: la política asume el rol desde la esconbrera detrás del telón.
Este es solo mi punto de vista en todo lo visionado y no quiero estar de parte de ningún conflicto político que asume su rol desde despachos lejos de los lugares del conflicto.
En definitiva...
las guerras son estudiadas detenidamente y controladas por su singlatura en cuantía de muertos y de daños colaterales. Sin olvidar que dentro de las objetivas imágenes están colados muertos y heridos (sobre todo de niños) que no lo están: ni muertos ni heridos. Jugamos con la ambivalencia emocional y el prejuicio personal.
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