jugando a ser legales. Montando su comedia cara a los ciudadanos cuando todos sabemos que se odian a muerte y presumen de buenos modales. Lo que nos lleva a pensar que los buenos modales son aquellos que te pueden presentar una tarta con relleno de bomba por dentro. Tan es así que, deseando la psoe darle matarile al monarca, éste se codea amablemente con sus enemigos. Como caminar saludando a la gente, y hablando con el verdugo, camino del cadalso. Esa es la representación tragicómica que nos repiten cada X tiempo para que nos calmemos y pensemos que la función va por buen camino. Cuando la realidad se manifiesta detrás de bambalinas. Y el caso es que nosotros no nos lo creemos, no nos lo tragamos y ellos sí se empeñan en llevarse bien cuando no es posible.
¿Cómo es admisible que el monarca conociendo los rifirrafes que lleva el presidente en su día a día y se digne darle la mano como si nada pasara? ¿Cómo es posible que Mónica García salude a Ayuso cuando se han tratado como putas de burdel?
Es todo tan obsceno que no me extraña endurezcan sus rostros para poderse mirar a los ojos sin sonrojarse. Y no me vale que la política sea cosa a parte de la persona que la ejerce. ¡Qué asco!
Hay sobrados motivos para dejar de alumbrar al presidente de gobierno. Y, sin embargo, en las "encuestas", al parecer, no baja de en la valoración de los ciudadanos. Es verdad que nunca ha ganado unas elecciones generales, pero ha tenido los apoyos mínimos para arruinar España. El día que decida irse, si es que tira la toalla y no le dá por quedarse como Maduro, secula seculorum, en la presidencia nacional.
Viendo estas imágenes me vienen a la cabeza pensamientos contrarios a los que establece el protocolo de buenas costumbres. Que, como bien digo de los migrantes llegados a España: el buenismo no es bueno. Es una extraña manera de matar los ideales de la gente, teniendo como ideal que es por nuestro bien. Una labor bien cuidada a modo de oenegé.
aquí tenemos a todos los que nos odian, reunidos. Si tuvieran un mínimo de vergüenza se disolverían como el azucarillo en el café. Saldrían huyendo como hizo el doble de Puigdemont, camino de Waterloo. Puigdemont nunca ha salido a parte alguna. Con otro careto se pasea por Barcelona menos cuando sacan fotos suyas en esa parte del mundo donde parecer estar exiliado. Nos han estado engañando como en la fuga. De igual forma que nos engañan en todo lo que hacen cara público.
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