Y lo ha cumplido. Cuando determinados políticos españoles les da por hablar lenguas que los demás no entienden: es una falta de respeto e impulsividad contra los presentes. Y eso es lo que ha pasado en la conferencia de presidentes en Cataluña. Isabel les ha recordado que son españoles y tienen el derecho y obligación de hablar el castellano cuando estén con el resto de presidentes en la Comunidad. Porque si no están contrarrestando el significado de la presencia de los demás presidentes españoles, al arbitrio y singularidad en el lugar de concentración. Los españoles catalanes que se han querido separar de España, están haciendo lo imposible para que así sea. Todo gracias al presidente de gobierno español que debería dimitir por su participación en las tramas políticas donde Aldama era el repartidor de mordidas a sus señorías. Si estas aguas no van a purificarse... lo normal es que la lengua catalana sea solo y exclusivamente de uso de los españoles catalanes. O lo mismo para los vascos. Los cuales no deberían dar lecciones de ética y moral ni a los gansos del parque.
Es el momento de las sinceras opiniones y puestas a punto por medio de la sensatez y la cordura. Ayuso debería hacer más caso a VOX sobre la inmigración y sería la persona más consecuente con sus opiniones y sus actos. No puede Ayuso hacerle el culo gordo a Sánchez a través de los emigrantes. Pero sí sobre la lengua.
Ayuso no ha tardado ni un minuto en poner dinero por medio para dulcificar la llegada de los inmigrantes a Madrid. Menos mal que no le ha dado por hacer el baile del "perro", restregando su culo contra las pollas negras.
Creo que Ayuso debería ser consecuente con las peticiones de VOX y cerrar los centros de menas y que se vayan a su país, con sus papás.
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