miércoles, 4 de marzo de 2020

no estoy seguro

si se trató de una década o un lustro que escuchamos y leímos la aparición del Arca de Noé en el monte Ararat, en Armenia. Lo difundieron los chinos quienes investigaron el caso y demostron que se trata de un barco; un barco en buenas condiciones. Es decir, la naturaleza había conseguido tragarse y mimetizarse con la nao que allí había. ¿El Arca de Noé?
«Hemos hallado finalmente el Arca de Noé», dicen investigadoresSi este es el Arca de Noé no se me ocurre cómo pudo meter una pareja de cada especie dentro, sin que se metieran mano unos a otros. Y, de vez en cuando, un bocadito para saborear cómo se encuentra de salud la o él paisanaje que se encuentra al costado.
Es necesario que Noe fuera un biólogo para extraer de la esencia de cada especie -el adn- correspondiente para criogenizarles después, porque de otra forma, se me hace difícil creer que el Diluvio existió de la forma en que nos lo han presentado. Gracias a quien sea no soy yo solo quien le ha dado por decir eso... hay una gran cantidad de estudiosos del tema que rechazan la odisea o, en caso de aceptarla, no tendría la nave las medidas ni la forma mencionada.
Hay otra cosa que me desconcierta en este mundo donde las altas tecnologías nos ponen en comunicación con estados, energías, agujeros negros, dimensiones encubiertas, que sin ellas serían difíciles de saber o averiguar. Y, sin embargo, no tenemos la capacidad de comunicarnos con portales dimensionales que utilizaba Salomón para extraer la riqueza de la que presumía. O del conocimiento del que hacía gala extraído de mentes de supuestos seres del inframundo. O el desapego de los dioses hacia los hombres de hoy, como si les importáramos un carajo. 
A cada dos por tres, en la antigüedad, había alguien que se comunicaba con Un alguien, que le vaticinaba los acontecimientos que tendrían lugar a escasos días o meses de ocurrir. Aquellos dioses debieron jubilarse y marcharse al Benidorm dimensional de que dispongan, porque nunca más se aparecieron a nadie. Es verdad que siempre hay excepciones y para una vez que pensábamos que tenía razón... De Raticulin no vinieron los 13 millones de naves, y ni siquiera una para decirnos: -hola; -¿cómo están?
Es más, cuando teníamos el convencimiento de que naves extraterrestres se acercaban a la Tierra en busca de feligreses a los que captar... Resultó evidente que los alemanes ya disponían de naves campanudas para salir y entrar de la Tierra, al vacío sideral; llenando de pequeños hombrecitos alemanes, con bigotito, los planetas que se hallan en nuestro sistema solar. Es más, se especuló con el rapto o abducción de personalidades de los más diversos conocimientos universitarios...: para comenzar una nueva invasión planetaria (¿...?), en principio, a los planetas de nuestro alrededor. Sobre todos: la Luna y Marte. La Luna como trampolín al vasto imperio del capitán Maxwell, del Star 
Trek.
¿Quién fue, realmente, el hombre que hizo de su vida un capítulo de la historia de nuestra humanidad? ¿Qué tipo de nave utilizó? ¿Quién estuvo allí para dejar escrito este evento diluviano? ¿Qué comían o bebían para durar tantos años sin enfermar o envejecer? ¿De qué procedencia llegaron tan diferentes a los otros moradores terrícolas? ¿Qué terrícola hace caso de alguien a quien no conoce, ni es -de aspecto- igual al suyo? Demasiadas preguntas y conjeturas sin demasiadas certezas que manejar. Y dentro de esa marabunta de datos: no deja de ser una bonita historia que pudo pasar hace 250.000 años. Si a los sumerios, egipcios les ubicamos en 20.000 años, lo normal es que tuvieran algún conocimiento del Diluvio tal cual nos lo contaron a nosotros. Es más, posible les llegaran escritos de aquellos días que anegaron la tierra entera, ¿no? Pues no existe en Egipto ninguna referencia a tal evento. Raro, ¿no? A mí me parece que sí es raro, sí.

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