martes, 3 de marzo de 2020

hasta los cojones

de escuchar que individuos utilizan la manada como represalia a asaltar a mujeres para violarlas, o para apalear a alguien que pasea tranquilamente por las calles de cualquier ciudad. Las manadas suelen extenderse a otros ámbitos de la sociedad. Uno de ellos suele ser las manadas que viven agazapadas en los edificios y que hacen su captura en las reuniones de vecinos. Son aquellos que se aprovechan de los demás, como método de rédito en las obras que se hayan de realizar en el inmueble. Siempre son los mismos, como los mismos son quienes agreden a las mujeres en las entradas a sus domicilios o dentro de coches como el ocurrido en Barcelona, hace escasamente un día. 
Por lo dicho no me decanto ni por unos ni por otros. Simplemente me defiendo de no pertenecer a ningún grupo, manada, o confabuladora reunión de sinvergüenzas, con ánimo de lucro a través de las mayorías utilizadas para su provecho personal. Y ello se lleva a cabo a través de los correspondientes administradores que sacan su buena pasta a costa de esos desalmados de lo ajeno. No se puede consentir que manadas se aprovechen de mujeres. No se puede consentir que grupos apaleen a alguien por andar por una calle. No se puede consentir que mayorías concretadas por wasap, queden para llevarse el gato al agua. Hay que terminar con esa plaga se esconda donde se esconda. Aparente lo que aparente. Son manadas y como manadas hay que darles caza.

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