jueves, 7 de marzo de 2013

mientras que Ana Botella...

derrocha 10.300.000 euros al año de las arcas del Estado a asesores contratados a dedo y  a otros y otras que dejaron los cargos públicos hace muchos años, la alcaldesa Rita Barberá se ve desamparada y sin novia en el caso Urdangarín. No obstante, una mujer muere en Galicia desatendida en la seguridad social por los recortes practicados a la sociedad desde esa plataforma generosa y servicial que tiene el PP para los enchufados.
Qué bonito que, mientras Ana del Vidrio Verde se gasta los dineros de los contribuyentes en engordar los bolsillos de sus enchufados familiares y amigos, no hay para atender de urgencias a los ciudadanos que tantos esfuerzos han realizado en su vida para que toda esta caterva de chorizos indeseables vivan como viven; y encima se permite el lujo de decir: el kilo de político está muy varato. Lo que no nombra es, que el kilo de chorizo nacional está realmente supervalorado.
¿Qué nos tiene que pasar a los ciudadanos para que no nos levantemos contra toda esta casta parasitaria y genocida que tenemos como políticos? Desde la Unión Europea deberían poner orden de tanto desmadre que hay en uno de los países que la configuran y de la que se están nutriendo. Es intolerable que las personas se vean sometidas a un riguroso esfuerzo de hasta llegar al suicidio, mientras ellos y sus enchufados se llevan los euros en bolsas de basura y por la puerta falsa. 
¡¡¡Todos a la cárcel, sin excepción, y ya!!!

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