El estatuto de los trabajadores,
dice:
Todos los españoles tienen el deber de trabajar
y el derecho al trabajo, a la libre elección de profesión u oficio, a la
promoción a través del trabajo y a una remuneración suficiente para satisfacer
sus necesidades y las de su familia, sin que en ningún caso pueda hacerse
discriminación por razón de sexo.
Bonito, muy bonito lo que dice el estatuto mas... este derecho y deber solo hace referencia a la función pública. En la que sí, todo individuo puede optar a una plaza en la administracción pública. En cuanto a lo privado: cada empresario puede contratar o no, a persona alguna. Si yo normalizo una empresa queda bajo mi criterio la contratación, para eso es mi dinero. Ahora bien, en la medida que el gobierno infla anualmente los bolsillos de la CEOE a partes iguales con los sindicatos, se le debería pedir explicaciones para saber en qué condiciones se le dá ese capital de todos los españoles, porque entonces sí sería de obligado cumplimiento la contratacion de mano de obra, o rechazar las partidas que les concede el Estado. ¡Tampoco entiendo por qué hay que pagar para trabajar: caso Corte Inglés!
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