como de divertido debe estar el interior de la Basílica de San Pedro
para que el Papa Benedicto XVI dijera lo siguiente:
“A fronte praecipitium a tergo lupi",“Al frente un precipicio y los lobos a la espalda".
Vatileak ha puesto en danza a toda la curia romana y mundial, eso sí,con ayuda del vocero de turno. ¿Por qué la Iglesia ha llegado a esta situación tan vergonzante? Porque son demasiados los intereses de los que depende la Institución. El Vaticano posee una de las más áureas forturnas del mundo mundial y se podría derivar a los planetas cercanos a la Tierra.Seguro que, de practicarse un genocidio de las consecuencias de un Diluvio Universal, toda la Urbi e Torbi papal estaría fuera del planeta viendo como las aguas suben hasta alcanzar la barca de Noé, en el monte Ararat; por lo que sería la segunda vez. No sé quién tuvo el Haarp en su día para que sucumbiera la mayor parte de la humanidad. Estoy seguro que de quererlo, ahora, en este tiempo, se podría emular otro genocidio como el que nos brindó el Dios de turno.
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