jueves, 29 de abril de 2010

ese día seré el más feliz


Ay, amigo, que patético devenir nos espera como al bueno de Bob. Ahora no es la diabetes la que le puede, es un chip creado para manejarle como a un títere de feria. y no sólo eso, sino que le servirá como medida de cianuro para cuando no le necesiten y el pobre no tenga que sufrir.
Qué poder el del vocinglero, haciendo propaganda de tan semejante aparatito que bien se lo podían meter por el culo al señor.
Es innominioso, es pecaminoso, es de hijos de su puñetera madre, los diseñadores de semejante regalito para control humano. Dicho aparatejo bien podía venir con una cadenita para colgársela donde bien quisieras, en vez de tenerla que introducir en el cuerpo. La cadenita para los cerebritos, que pese no menos de 200 kilos y la tengan que llevar con varias vueltas al cuello.

No hay comentarios: