violadores y asesinos

los Kunta Kinte de Alá.

Estos son los niñatos que nos acercan a las costas los barcos negreros africanos. Esta gentuza que viene a corromper los coños de nuestras jóvenes mujeres. 

estos a los que está prohibido denunciarles porque, los pobrecitos, lo han pasado muy mal en sus países y en la travesía. Por eso está bien que violen a las niñas de 15, 16 años y no haya nadie que denuncie los datos. 

Estos asesinos que nos mandan por no tenerles en la cárcel dándoles de comer gratis, aunque sea bazofia, nos los mandan a nosotros que somos almas en pena en busca de hombro desmotivado para poder pensar y querer, que soy buena persona. 

Ponga un negrito a su mesa...

que él se preocupará de follarse a la hija predilecta del matrimonio.

Es que son la Manada de Alá, aquellos hijos predilectos del Viejo de la Montaña.

Todos esos individuos han venido con aires de hacer lo que me da la gana, y cuidadito si me tocas...

¡Pues hay que tocarles!...

Y tocarles bien la carita de Kunta Kinte. Palo diario y ración de hostias en ración doble.

Y seguro que con este condumio y ración diaria, tomarán el camino más corto para una buena ensalada aliñada de razón y buen espíritu.

El buenismo no es bueno y solo lo usan quienes no son buenos y quieren abusar de ti. Por ese motivo los buenos pensamientos y buenas acciones solo son necesarias para repartir entre los tuyos y a nadie más.

A las putas que se casan con ellos para el buen negocio de papeles y demás zarandajas hay que ponerlas las pilas y denunciar los hechos por ilegalidad. Dado que los Muchachos de Alá no tienen papeles y son indocumentados. Si Alá está también indocumentado que se vayan con Él.

Un miserable hijo de puta es el propio Papa que apela por el buen Hacedor en busca de la misericordia del asesino en serie de los Hijos de Alá...

¿Necesitamos decirle al Papa que se los puede meter entre los escrotos?

Espero que no se ruborice por semejante alusión a los genitales masculinos, que a tantos sacerdotes les gusta tocar.

moros, marroquíes, negros, panchitos, y todo hijo de puta suelto por la Península Ibérica, se vayan a tomar por el culo fuera de nuestras fronteras. Cuanto, más, los testículos de Alá...