a esta individua le ha salido mal la denuncia presentada contra su marido por malos tratos. Los artilugios contra los que impongo mi falta de libertad (cámaras de vigilancia), han sido los medios que han dado la razón al marido por denuncia falsa de maltrato. En el vídeo podemos observar cómo la denunciada destroza el domicilio conyugal y se encierra en el ascensor con los hechos probados de golpearse la cara como si la hubiera agredido su excompañero...
¿Hasta cuándo vamos a consentir que las individuas puedan quedar impunes con sus falsas acusaciones?
¿Hasta cuándo?
la Audiencia Provincial de Madrid, ante la ausencia de pruebas, manifiesta que desconfía de la hipótesis del acusado en lugar de decir lo que en puridad procede: que desconfía de la versión de la denunciante.
¿Qué está pasando?
¿Qué jueguecito es este en la traducción de la justicia?
¿Quién está detrás de la manipulación en las separaciones de falsas pruebas?
Carta de una mala madre divorciada a los Jueces Magos: Tribuna.
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