el 31 de Octubre cumple sus trece (13) años, Leonor, la mayor de Erika Rocasolano; sus tíos la prepara cara al futuro.
Como princesa de Asturias va a ser expuesta en público para que vaya tomando forma su explosivo temperamento; temperamento que no es más que el usado por su madre fuera de la compostura institucional y aún, así, se le escapa el poder racional con el coronario. Y, eso, que son sus sobrinas, que si hubieran sido sus hijas..., ni te cuento.
La Monarquía reptiliana que padecemos es conveniente desterrarla de nuestro territorio. No podemos seguir siendo peones al servicio de unos crápulas que nos sangran para que vivan opíparamente. Claro está que a cualquiera que pusiéramos en su lugar intentaría convertirse en crápula. Tenemos varios ejemplos en Cataluña.
¿Es de nacimiento el sentimiento de convertirse uno en crápula?
Pienso que algo debe de haber porque es muy difícil que uno se convierta si no está documentado en ello y si está documentado entonces sería por conocimiento. De estos habría muchos que se convertirían en reyes y reinas después de verles como viven desde que a Juanca le defenestraron. Que desde ese mismo día se le está cambiando la cara a un parecido a lagartija o lagarto planetario. Está engordando mucho y es señal de que engulle demasiada carne y se pasa con la ingesta de sangre plebeya, con la consabida tendencia al colesterol y arritmias.
¡No es verdad que alarga la vida la sangre tomada directamente del cuerpo de los infantes o jovencitos (como las niñas de Alcácer) si no es tratada para ese fin! Bien cierto es que estimulan ciertas glándulas que les da demasiado placer para volver a intentarlo con otros infantes o jóvenes.
Lo que llama poderosamente la atención son la demasiada cantidad de presidentes de gobierno que son maricas, gays, lesbianas, y pedófilos. Es verdad que la Iglesia se lleva la palma en esto, pero porque son más dentro de la institución. Pero en la presidencia de gobiernos hay mogolló. Nosotros tuvimos la suerte de tener a Mariano, como muestra del botón. Por lo que nuestros hijos no están seguros de sus habilidades siniestras, ni a salvo de ser utilizados para sus orgías de sangre, dado que disponen del ADN de cada uno de nosotros.
Total
que una nueva raza surgirá de la cama de la princesa, con intención de asumir el poder por los mismos cauces que la curia. In Saecula saeculorum.
¡Qué triste!
La Monarquía reptiliana que padecemos es conveniente desterrarla de nuestro territorio. No podemos seguir siendo peones al servicio de unos crápulas que nos sangran para que vivan opíparamente. Claro está que a cualquiera que pusiéramos en su lugar intentaría convertirse en crápula. Tenemos varios ejemplos en Cataluña.
¿Es de nacimiento el sentimiento de convertirse uno en crápula?
Pienso que algo debe de haber porque es muy difícil que uno se convierta si no está documentado en ello y si está documentado entonces sería por conocimiento. De estos habría muchos que se convertirían en reyes y reinas después de verles como viven desde que a Juanca le defenestraron. Que desde ese mismo día se le está cambiando la cara a un parecido a lagartija o lagarto planetario. Está engordando mucho y es señal de que engulle demasiada carne y se pasa con la ingesta de sangre plebeya, con la consabida tendencia al colesterol y arritmias.
¡No es verdad que alarga la vida la sangre tomada directamente del cuerpo de los infantes o jovencitos (como las niñas de Alcácer) si no es tratada para ese fin! Bien cierto es que estimulan ciertas glándulas que les da demasiado placer para volver a intentarlo con otros infantes o jóvenes.
Lo que llama poderosamente la atención son la demasiada cantidad de presidentes de gobierno que son maricas, gays, lesbianas, y pedófilos. Es verdad que la Iglesia se lleva la palma en esto, pero porque son más dentro de la institución. Pero en la presidencia de gobiernos hay mogolló. Nosotros tuvimos la suerte de tener a Mariano, como muestra del botón. Por lo que nuestros hijos no están seguros de sus habilidades siniestras, ni a salvo de ser utilizados para sus orgías de sangre, dado que disponen del ADN de cada uno de nosotros.
Total
que una nueva raza surgirá de la cama de la princesa, con intención de asumir el poder por los mismos cauces que la curia. In Saecula saeculorum.
¡Qué triste!
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