escribías el compromiso contraído por Pedro Sánchez, con los españoles, el comportamiento que tendría si el ministro X hubiera abierto empresas con ánimo de defraudar a Hacienda. Esa Hacienda que somos todos. De modo y manera que la Ley es igual para todos. ¡Che, no me jodas!
Pues si ayer salía el nombre de Pedro Duque como ministro que cumplía los requisitos de compromiso del presidente Sánchez, hoy, El Plural saca a la luz a uno de PP, en concreto, Rafael Catalá, que estaba a la misma altura de caraduras del ministro del PSOE.
¿Qué me quieres decir con sacar a Catalá como defraudador de Hacienda?, ¿qué es igual de defraudador que Duque?
Vamos a ver si nos ponemos de acuerdo a la hora de tirarnos las piedras porque las estáis echando sobre el tejado de cada uno. Y, que yo sepa, no hay más tontos que aquellos que tiran las piedras a sus tejados. Pero, ojo, al ciudadano nos interesa que ese rifirrafe entre partidos y periodistas de partidos, nos vayáis poniendo al cabo de la calle con estos encontronazos políticos. De este modo nos enteramos de quienes sois y el amo que os da de comer.
Al parecer, Catalá, no ha tenido ningún miramiento a la hora de aprovecharse de la empresa a su nombre y al de su mujer, Pocat Consultoria and Management S:L. A través de la Sociedad ha conseguido desviar tributos a las cuatro propiedades que posee:
una vivienda, una plaza de aparcamiento en Alicante, otra en Madrid, y una parcela urbana en Pontevedra.
Esto solo lo hacen los políticos del mundo mundial. Promulgar leyes para todo pero.... solo para que la practiquen los ciudadanos. Ellos quedan inmunes de cumplirla. Es, más, no es solo que la incumplen, sino que defecan y orinan en ella.
¡Payasos, incompetentes, mentirosos, patanes...!, más valiera os atarais una cuerda al cuello y os tirarais al mar, no valéis el canto del grillo.
una vivienda, una plaza de aparcamiento en Alicante, otra en Madrid, y una parcela urbana en Pontevedra.
Esto solo lo hacen los políticos del mundo mundial. Promulgar leyes para todo pero.... solo para que la practiquen los ciudadanos. Ellos quedan inmunes de cumplirla. Es, más, no es solo que la incumplen, sino que defecan y orinan en ella.
¡Payasos, incompetentes, mentirosos, patanes...!, más valiera os atarais una cuerda al cuello y os tirarais al mar, no valéis el canto del grillo.
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