Sindicatos: ¡preparaos!

Es verdad que las empresas no están por la labor de vuestra desaparición, porque habéis estado comiéndoles el nabo durante toda la vida, es decir, haciéndoles el trabajo sucio cara al trabajador. Habéis mantenido las buenas formas con la empresa, por detrás de las penurias de vuestros afiliados. Por una parte los habéis mantenido en la más completa oscuridad legal, y por otra, no les habéis informado adecuadamente, ¡porque ese era vuestro trabajo en las empresas! Es muy posible que la gente, los afiliados, pidan vuestras cabezas, aunque las suyas vayan detrás, ¡total para lo que les sirve la reforma laboral! Despido por cada cosa que se le ocurra al empresario. Si no le va bien, monetariamente, segùn sus previsiones: despido; si no le dejas que se te ponga en la espalda con dudas de intenciones: despido, por tanto el trabajador se puede considerar despedido en cualquier momento con una mano delante y otra detrás. ¡¡¡Vivir para ver!!!