Suelo recorrer al día varios blog y alucino viendo como la peña se pone a parir en ellos, tipo programa del corazón de la TV, incluso con derrame de baba, peloteo, del fundador del mismo. Hay ya quien, en tiempos que corren, enarbolan el estandarte y mosquetón, en mano, como una Agustina de Aragón cualquiera. Estos son, sin que la gente nos demos cuenta, los que arrastran a la desinformación de la que tanto abunda, haciendo flaco favor a quien busca en la red una fuente, que sin querer quedar bien, diga verdades actuales. La realidad existencial importante, es aquella “carencia” de la que muchas personas se están viendo y sin vislumbre de una época mejor. ¿No es esto más importante que la venida en masa de naves interestelares y las últimas de Filipinas? Que no estoy diciendo que no hay que saber de historia, sino que la gente nos sumemos a las incertidumbres actuales y nos riamos, después, contándonos en qué nave abandonaremos el planeta cuando vengan a rescatarnos los amigos extraños; si nos iremos en el platillo pequeño o en el grande. Hay muchos que se han sumado, o sucumbido, según lo miremos, al bello arte de seguir las pistas a personajes sin fronteras, pudiendo citar a David Icke, todos los que componen el programa de Iker Jimenez, y otros muchos que queriendo decir mucho, no dicen nada, viviendo de la vacuidad de la noticia; esta es la madre del cordero. Estos intrusos con programas radiofónicos, entrevistas en TV, libros a mogollón, y no olvidemos las múltiples conferencias de las que hacen gala, viven del montaje. ¿Alguien me quiere decir que todo esto sale de una idea, necesaria idea, de un individuo que le da por salvar el mundo, solo? ¿ O por contrario existe toda una red de individuos detrás, con una trama injusta de inocular en la masa pensamientos modelo Lady Gaga? Es la llamada de atención de millones de individuos para que no miremos hacia otro lado. La noticia que debemos esperar es, la no noticia. La noticia que debemos esperar es, que sepa el mundo mundial, que el individuo no se suma a ninguna trama, noticia o programa de fantasmas, venga de donde venga y las diga quien las diga. No caigamos en la tentación de si hay grupo hay razón. No, la única razón es, la que aportemos al grupo individualmente y no, consintiendo o asintiendo la un solo individuo.