jueves, 21 de enero de 2021

han gafado Madrid

 
No hay duda de que a Madrid, alguien, le ha echado mal de ojo y no creo haya sido Junqueras. Que, por cierto, no sé qué es de su vida... si  le han puesto en paradero desconocido una vez llegadas las disculpas del encierro por escupir en el suelo de Barcelona. Que tontos fueron ¡viste!, por no salir corriendo como hizo el mangante exiliado amigo de Iglesias. Porque Puigdemont fue un exiliado político; la pena es que no le cazaran al salir por la frontera y haberle hecho mártir para la causa. Los que quedaron fueron mártires pringados, lelos, idiotas del colón, hasta la fontanela. Yo espero que el amigo de Puigdemont le lleven también de exiliado a cualquier parte que no sea España. Le dediquen un bonito lugar en alguna isla del Pacífico sur y le suministren todas las drogas que se puedan suministras, dado, -por supuesto-, de forma legal.
En España el nivel mental está siendo corregido... aunque no escogido o encogido. Solo con soltar las vacas al campo el único que se salva es el que coge el garrote. El resto, por desgracia, vaticina muy malos augurios. 
No hace falta más que ver cómo ha quedado el edificio por una simple cuestión de revisión. 
Cada vez que entraba en mi casa y veía el calentador, la llama, dentro de la cocina y el teléfono de urgencias... me entraba un desarreglo prostático de mucho cuidado. Y luego está el señor que no tiene pajolera idea de hacer la revisión y se pajea delante del objeto como si, para él, aquello, fuera una miserable pérdida de tiempo. Total, el hombre, que se dedicaba a nini cuando le cogieron para hacer un cursillo de cómo poner cara de jefe o sabelotodo delante del calentador... Y pasa lo que pasa: el muchacho se encuentra en la azotea del edificio de enfrente; la vecina de al lado se da la sorpresa padre de encontrarse con un trozo de comedor más amplio; la de abajo las losas de la cocina las tiene a centímetros de su morro y, así, consecutivamente. Por Dios, que alguien haga algo porque esto se va a la mierda de un momento a otro. La gente no puede hacer trabajos sin tener idea de lo que está haciendo. Por que no podemos estar toda la vida diciendo <<podría haber sido peor>>. Pues claro que podría haber sido peor... pero lo que ha ocurrido no tendría por qué haber sucedido.
Total
después de la tremenda nevada que ha encanecido las calles de la capital... Ahora se ha visto salpicada por una lluvia de cascotes, de escombros, salpicados por la explosión de fuga de gas. Pone la piel de gallina ver hasta dónde han llegado los cascotes y el mal que podría haber ocasionado de haber pasado gente por los alrededores. 
Algo, realmente, escalofriante. 
Desde aquí solo recomendar a Ayuso tenga cuidado porque hay una determinada energía negativa que circula, tanto por el corrillo del gobierno, como las calles de la ciudad. Alguien quiere poner en mal lugar la calidad de vida que ha tenido Madrid desde que yo la conozco.

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