Illa, de ministro de sanidad, se pasa directamente a revolucionario catalanista, a un paso de dar el golpe definitivo a la monarquía. Resulta que es un tío estupendo, maravilloso, y un político resaltable... Un individuo que ha enfocado muy bien la presencia del coronavirus... ¡Toma ya!
Hay... cómo diría... energúmenos tertulianos que deberían echarles a los leones del zoo de Valencia. Y, de paso, para qué cojones necesitamos un zoo en Valencia o en cualquier otra ciudad si la gente no va, los precios son abusivos, los animales con ganas de morir o pidiendo disculpas por haber nacido... -De verdad... -De la misma forma que se prohibieron en los circos, (que daba penita verles dopados frente a un fortachón de pesa diaria), se les podría soltar en la sabana de donde hayan llegado...También arriban los negros a nuestras costas procedentes de esa zona de África y no les metemos en jaulas con miseria y drogados...: les introducimos a la fuerza en hoteles de cinco estrellas, en Canarias, haciéndoles sufrir comiendo a la carta. ¡Insufrible!
Vamos a ver si tomamos las riendas del trato adecuado a los animales y les introducimos en los mismos hoteles que a sus camaradas africanos... sean de donde sean y sin distinción alguna.
Ahora va a resultar que Illa va de candidato a las elecciones por la psoe en Cataluña, desbancando a la Gogó de Llobregat, Iceta, que, viéndole bailar, -según resultados electorales-, bien se merece el título de madame, de reineta, de puticlub de carretera comarcal.
Me enfado conmigo mismo porque me pregunto si veo el panorama de la misma forma que el resto de mortales o, por contrario, la visión mía está distorsionada por las cataratas que puedo llegar a tener. Cómo puede alguien decir que Illa es un tío que ha servido a los ciudadanos de modelo en cuanto al coronavirus. Illa es el muñeco que debería sustituir al Ken de la Barbie: envuelto en celofán y en caja de cartón. Otro que debería estar metido en formol para que lo miraran nuestros futuros... como caso curioso de investigar. Entre él y Sánchez, se van a llevar la banda municipal de ególatras vespertinos.
Y veamos, si, con un poco de suerte, se los llevan a todos a tomar por el culo fuera de las fronteras españolas. Que estos, sí que sí, han hecho y lo están repitiendo... motivos para desterrarlos. Y retornar al Campechano que siga fecundando los coños de las modelos del momento presente. Pero ¿quienes, cojones, se creen estos mamarrachos para desterrar al monarca después de gobernar nuestro país durante cuarenta años? ¿Pues no deberíamos desterrar a Sánchez que quiere hacer ventosa en el sillón de presi durante treinta años o más? Entre un taladro y una ventosa... apuesto por el taladro.
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