hemos oído el discurso del Rey a las 21 horas. y la réplica de Puigdemont, también, a las 21horas.
Ya era hora de que el monarca se enfrentara a los golpistas y golfistas, diciendo lo que dijo. No hace falta decir nada más. Ahora, bien, hace falta que Mariano ponga en marcha la maquinaria de jubilaciones en la cárcel de toda la patulea de la CUP, Puigdemont, Mas, Pujol-Ferrusola, Ada...; en fin, toda esa caterva de independentistas disfrazados de catalanes.
-¿Lo hará?
-Sinceramente, pienso que no.
-¿Por qué?
-Por cobardía.
Ha tenido al Rey sumido en un sueño profundo de cuento de hadas, que ni la maga de su esposa ha sido capaz de despertar. Y, es, que, los besos de Rajoy, convierten a los príncipes en ranas y no, al contrario.
Rajoy es un mago negro de la antigua Nubia. Con la capacidad de transferir el tiempo presente al futuro con.... simplemente... transferir el pensamiento y quedar adormilado durante semanas y meses. Así llevamos todo su mandato (6 años), intentando que revierta el proceso y le dé por pensar ahora.
En todo este proceso hay otra demora de auto-posicionamiento, auto-reentrada mental..., y le cuesta tomar decisiones inherentes a su cargo.
¿Hay que perdonarle todo ese agravio?
Pues, no. No debemos perdonarle el agravio porque todos estamos agraviados; mientras que los que debían estarlo, no lo están. Y, de este modo, el monarca, deambula por los salones, pasillos y guardillas, del palacio, sin saber muy bien en qué fandango le está metiendo el memo de Rajoy. Al parecer, le oyen cantar en la oscuridad del palacio creyéndose Madame Bovary.
¡Pobre hombre!, haber crecido para caer en manos de semejante mago negro, nubio.
Ahí tenemos a las vestales... de Santamaría que dice haber visto un pajarraco insultón, llamado Puigdemont; ...y la Cospedal, que no dice ná. Ella con estar en su mansión de Toledo con sus correspondientes 11 Guardias Civiles que le cuidan el chiringuito, tiene bastante. Sin, embargo, luego, les dejan podrir de vergüenza y enjundia, en Cataluña.
¡Vivir para ver!
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