jueves, 19 de octubre de 2017

¿intento de asesinato a Felipe VI?

La versión oficial del incidente afirma que se trata de delincuentes comunes que tras asaltar un chalet de una zona tan lujosa se vieron perseguidos por la policía y en su huída entraron sin saberlo en el recinto de seguridad de La Zarzuela. Se ha identificado a un portugués y al menos un español, delincuente común, de los que no ha trascendido filiación alguna. Una versión tranquilizadora con un sospechoso tufo a cortina de humo para ocultar algo más. ¿Por qué, es tan fácil acceder al recinto de la residencia del Jefe del Estado?; ¿no habrían advertido por radio los vehículos perseguidores de hacia donde iban para que se les hubiera cortado el paso en el control de acceso de la Guardia Real?; ¿no hay instalada ninguna barrera o dispositivo capaz de detener a un vehículo incontrolado?, ¿no pudo un helicóptero dotado con visor térmico-infrarrojos localizar, aunque fuera de noche, a los intrusos en la zona perimetrada?. 
la Guardia Real, que se encarga de la seguridad en La Zarzuela, ha detectado la presencia de drones en el espacio aéreo de La Zarzuela. Han sido identificados de forma visual, sobrevolando a varios metros del suelo, dentro del área restringida, y han pasado por la vertical de la residencia de los reyes, que es la zona más sensible.
Hasta el momento, ninguno de estos aparatos ha sido derribado, ni mediante la utilización de inhibidores de frecuencia. Los drones avistados han atravesado el complejo de La Zarzuela sin problema: no han sido identificados ni interceptados.
No es la primera vez que este tipo de hechos despierta el interés de organismos de la seguridad del Estado. En agosto de 2012 fue detenida en España una célula próxima a Al Qaeda que planeaba un atentado utilizando aviones teledirigidos que portasen una pequeña pero letal carga explosiva adosada. 

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