Los restos de la estación espacial china Tiangong-1 podrían impactar contra la Tierra entre octubre de 2017 y abril de 2018, pero todavía no se sabe en qué punto se producirá la colisión.
Científicos de Harvard aseguraron trozos del aparato de unos 100 kilos podrían traspasar la atmósfera sin desintegrarse e impactarían el suelo terrestre, el peso de la estación ronda los 8.500 kilos, informó el sitio The Guardian.
La agencia espacial china puso en órbita la estación Tiangong-1, o “Palacio de los cielos”, en 2011 pero cinco años después le informó a las Naciones Unidas que había perdido contacto. Ahora confirmaron su precipitación a la Tierra.
Por ahora los astrofísicos chinos pueden seguir el trayecto de Tiangong-1 pero una vez que se acerque a la Tierra será más difícil determinar en qué lugar caerá porque se acelerará la caída por la fuerza de gravedad.
“Ahora que su perigeo es menor a 300 kilómetros y que está en una atmósfera más densa, la velocidad es cada vez más rápida”, explicó Jonathan McDowell, astrofísico de Harvard.
El año pasado, McDowell había explicado que recién se sabrá cuándo y dónde caerán los restos de la estación unas siete horas antes del impacto.
Este dato es muy esclarecedor. Que físicos, científicos, nos digan que han perdido contacto con la estación por error de cálculos, me parece de broma. Máxime cuando estaba programada para ser reinsertada cuando dejara de ser operativa o cumplidos los propósitos previstos.
Ahora hay que salir con paraguas a la calle por si le da por caérsete en cima.
Bromas aparte
cualquier trozo, por pequeño que sea, puede matar a la persona que tenga la desgracia del impacto. Cualquier pedazo, por pequeño que sea e impacte en un avión, la aeronave puede ser partida en dos. Tal vez, trozos de otros cohetes fueran culpables de siniestros de aviones.
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