sorpresa, ¡sorpresa!

 y llegó el momento tantos años predichos por los burócratas americanos de las grandes finanzas y poderes fácticos, incluídos, las políticas. En todo ese tiempo se han ido laborando las tácticas de un mundo unido contra un enemigo venido de fuera. (Entendiendo fuera del planeta, claro, y ya están aquí.) Tenemos los enemigos venidos de fuera y tenemos las amistades entre rusos y norteamericanos. Plan consumado.

¿Por qué necesitamos a los enemigos del planeta para una unión estable, duradera y cargada de buenas energía planetarias?

Porque de este modo justificarían: ante los ojos y oídos de los planetoides humanos, la forma de crear un poder político que abarcara todos los estamentos sociales, en uno solo. Una dictadura social planetaria.

Pues bien; consummātum est.

 

La venida de Cristo Trump ha sido una de las monedas de Judas ante la vista de los votantes. Trump ha conseguido ponerse en contacto y de acuerdo con Putin, en la era de poder planetaria del nuevo milenio. Y a los demás... ¡que nos dén! 

Para confirmarlo sólo falta acudir y preguntar a Zelenski ¿cómo le va a ir a partir de ahora, en Ucrania? Un país que se han repartido entre Putin y Trump y Xi Jinping, sin contar con ningún país más. Es decir: son el PP y la Psoe en constante movimiento giratorio hacia el punto centrípeto del poder. Así el planeta será gobernado... -no por políticos -...por sociedades anónimas (S.A.) 

Y ¿en qué puede pensar un magnate que todo lo que tiene, lo dispone, através de empresas de todo tipo? Pues en utilizar el planeta y sus habitantes como trabajadores por cuenta de sus emporios y dirigidas desde el Estado. Control absoluto de empresas, trabajadores, sindicatos y presidencia. Por tanto las PYMES desaparecen del espectro comercial y se quedan las empresas con base a las ganancias de americanos y rusos. También sujetos, por tanto, al comunismo modelo Xi Jinping. Los ciudadanos trabajarán sí o sí. O se acostumbrarán a morir en las calles, como sucede en China. El socialismo como ayuda y seguridad social: ha muerto.

Ya digo que este invento no es nuevo. Viene de antaño y le van poniendo poco a poco un bálsamo para que lo vayamos asimilando con total normalidad. Aquí sí van a utilizar vaselina para que nos entren mejor las pollas. Y recordemos que, lo expuesto, es gracias a la pasividad que demostramos los terrícolas frente a semejantes hijos de puta.