viernes, 7 de febrero de 2025

quiero entenderlo

 
En este video, como en otros muchos, se enfrentan los pronombres personales, con los pronombres woke.
Intento comprenderlo mediante la exposición de que los pronombres personales hacen referencia a los individuos nacidos con los cromosomas XX. XY. Y los woke son individuos de los dos grupos nombrados, pero que se identifican, sexualmente, con cromosonas contrarios sin renunciar a los del nacimiento. Entonces el pronombre <<elle>>  determina a la <<idea>> que yo puedo tener en mi condición de trans. Puedo tener una idea de mujer, siendo hombre, pero esto no me incapacita como hombre. Por lo tanto la "idea" puede estar confundida en la percepción de lo que soy realmente. Porque el <<ansia>> de querer ser una cosa no te convierte en <<ella.>> De ahí el prototipo de <<héroe fantástico>> que solo está en la imaginiería del percibiente. De este modo han habido niños que cre yéndose Superman se han tirado por las ventanas a la calle. La "percepción" y la "realidad" distorsionan la cualidad intrínseca de ser. 
Creo que los pronombres personales que hemos tenido y seguimos teniendo definen claramente la figura que determinan. Yo, Tú, El, Ella, Nosotros, Vosotros, Ellos. Pronombres personales y neutros: que englosan a los sustantivos. 
<<Elle>> pronombre que define una sexualidad y, no, al sujeto.
La sexualidad es algo personal y transitoria, como estamos viendo, porque se pronuncia hacia algo que ansio poseer. Un hombre que quiere tener relaciones con otro hombre, una mujer con la exposición anterior. Un sujeto que quiera aparentar otra cosa... vistiendo con la idea de esa cosa. Etc. Hombre que quiera parecer una mujer. Mujer que quiera aparentar ser hombre. 
Pero creo que la sexualidad personal no le importa a nadie. Lo que tú quieras enfocar tu vida no le importa a nadie. Lo antinatural es que pretendas ser mujer y no puedas parir. Por ejemplo. O quererte poner un pene pero sin capacidad para fecundar a otra mujer. 
Por tanto, los pronombres, no determinan la realidad del sujeto. Puedo felizmente ponerme faldas pero no daré la cualidad intrínseca de lo que soy. Cualquiera verá que soy un tipo con faldas. Y no le importará lo que lleves en la cabeza. La libertad de ser y estar no te la da ni quita el pronombre. El pronombre es físico, la realidad de ser trasciende el concepto. Nunca hasta ahora se ha echado de menos el pronombre <<elle>> para identificar a un individuo que tiene tendencia trans. ¿Por qué? Porque este concepto es propio, es personal, y a nadie le importa lo que yo haga con mi cuerpo. A excepción de que sí quiera trasmitir a los demás que soy distinto porque así me percibo. ¿Y qué carajo tiene que ver el trasfondo de tu percepción..., con los demás seres que te rodean? ¿LLamar la atención porque el colectivo te enaltece en vez de valorarte la intelectualidad o la inteligencia?
El problema es el grupo. Como aquél que cae en las manos de una secta religiosa y quiere cambiar la mentalidad del individuo para que no escape de las garras del mayor pecador que representa el gurú.
Espero haber dado mi versión del tema... sin perjudicar la mente del que opine o se sienta de otra forma.

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