a todo chulo funcionario rasgando mérito por unas vacaciones que no merecen pero que les permite viajar opíparamente como presidente de gobierno. Y, esto lo digo yo, habiendo sido un currante, como aquellos que curran para que tu tiempo de jubilado sea milagroso. Y, lo consiguen. Os escribo desde Portugal, en Fátima, lugar emblemático por la aparición, de esta Virgen, a los tres pastores. No hay nada. Ni fiestas, ni botellón, ni nada que huela a festorro. Solo un ncontramos un casoplón de curas vestidos de góticas con velón, en ristre. Y todo, gracias, a esta mujer.
Si ocasión tenéis de venir de vacaciones a Portugal, arribar a Coimbra, ciudad, absolutamente, inolvidable, para tus sentidos.
Sed felices.
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