Puigdemont: soldado romano

Rajoy y Puigdemont en un momento de incertidumbre social y dándose un morreo sin cortapisas, ¿de despedida, tal vez?, ¿de entendimiento, tal vez?, ¿qué dirá el Opus Dei, cuando vea que esta oveja está descarriada...? Aunque el Opus ya debe saber hace tiempo que esa oveja pasta en prados peligrosos.

 El lado siniestro del amante de Rajoy...: tiene cara de pícaro, de niño travieso... como les gusta a los curas. Tal vez la testarudez de Puigdemont se deba a una infancia cargada de abusos sexuales por parte de algún pariente. O, tal vez, entiende, que puede encontrar mejor postor del lado de los comunistas europeos. Un ejemplo lo tenemos en el comportamiento asqueroso de la alcaldesa de Madrid, Carmena. Ésta está contra la Iglesia y, sin embargo, a favor de los chicos malos de la Iglesia. ¿Entendéis algo?

Ahí lo vemos con San Jorge a su espalda; patrón de Cataluña y Aragón. ¿Es casualidad ese detalle del patrón, en la imagen? No. Era un soldado nacido en Capadocia, Turquía. Salvador de poblaciones atemorizados por dragones a los que daba muerte. Esa es la imagen que tiene Puigdemont de sí mismo. Quiere ser el soldado que dé muerte a los dragones ibéricos. ¡Cuánto memo suelto y sin nadie que les haga caso!