Eso es, al menos, lo que nos está llegando de los militares acampados en la Antártida. Pirámides están siendo sacadas a la luz del Sol, y es evidente que el posible calentamiento y derretimiento de los polos esté dirigido y manipulado para tal fin. Una conjura de los dioses hacia los humanos para darnos a entender que somos una civilización nueva y falta de carácter. Tan es así, que a lo único que hemos sido capaces de llegar es ha fabricar una telaraña de antenas con capacidad de joder el medio en el que vivimos. Telaraña que, en un principio, fue un invento para la obtención de energía vital terrestre sin necesidad de tener que pagar los dinerales que pagamos por alumbrarnos en casa. Una energía que bien podríamos tener en enormes cantidades y sin pagar un duro. ¡Pero claro, en la Tierra todo hay que pagarlo! Menos los inteligentes que se hacen con las patentes defenestrados y que sirven a los intereses de las agencias estatales de inteligencia. Como sabemos, toda la inteligencia está enclavada en los estados desunidos de Norteamérica. ¡Qué curioso que toda esa inteligencia esté dirigida y sirva intereses militares y estatales! Y, con ello, como siempre, hacen lo que les viene en gana. Los H.A.R.P. están siendo utilizados como calentadores ionosféricos, control de la mente, modificación del clima y la producción de terremotos y maremotos. No obstante sería necesario que fuésemos viendo y relacionando que, muchos de los efectos externos, se deben a las armas que están fabricando para la destrucción del medio en el que nos desarrollamos. ¿Lograrán llevar a término su deseo o genocidio? Creo que estamos en el buen camino para la destrucción.
lunes, 6 de marzo de 2017
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