y a ver si de una vez por todas, se nos ocurre el cómo conseguir que nuestras mujeres tengan los mismos derechos y obligaciones que los hombres. A ver si dejamos de hacer el gamba y quitamos del calendario todo aquello que nos divide en vez de unirnos. De este modo quitaríamos el día ganso del san Valentín, este día de la mujer, el día del padre, el día de la madre, de la suegra, del nacimiento y muerte del Niño. Y, empezamos a darle a las fiestas, la categoría de la venida -a saber de dónde-, de un ser humano. De este modo, también, quitamos el que haya feministas más machistas que los hombres, y, hombres más tontos de lo normal. Es de mentes de ambos géneros que, coincidan, en matar a los niños varones de nacimiento y a las niñas, en igualdad de condiciones.
¡Menudos cerebros para una asociación de féminas y machistas!
Ambas asociaciones serían interesante enviarlas como avanzadilla a otro exo planeta.
Como todo esto va a costar tiempo en darnos cuenta de la cantidad de sandeces que hacemos durante toda la vida y más, por cuenta de la Iglesia, se hace necesario que tomemos conciencia de que humanos somos todos y tenemos que comportarnos como tales. Y, no hacer el gilipollas, diciendo al perro que por allí viene su padre o su madre, cuando en realidad, es el dueño.
¡Somos de todo en las viñetas del señor!
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