No le preocupa lo que piensen los españoles del caso Bárcenas, ni lo que haya dicho el Mundo. Él, está centrado en la prima de (riesgo) Merkel, que le dará fama y victoria al final de su reinado. Y es que espera que, cuando retornen de las vacaciones, los españoles le hagan la ola como se la hicieron los incondicionales a (la) Cospedal, cuando salía del careo con el juez.
Me avergüenza tener un presidente chorizo y una panda de desmemoriados. Nadie se acuerda de nada, pero todos se lo han llevado crudo. Y yo me pregunto ¿Si no se acuerdan de nada, por qué siguen de funcionarios? No queremos desmemoriados en la política española, al igual que no queremos a Eta, ni a los partisanos de izquierdas. Todos a la mierda y España levantará cabeza.
¿Por qué sigue Europa dando cancha monetaria a España, cuando sabe que son unos chorizos? Porque a muchos europeos les interesa España desde sus playas y sus chiringuitos. Cuanto más endeudados estemos, más interesados los tendremos.
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