ayer escuchando el discurso de su majestad II de España y V de Marruecos, señor Sánchez, nos vino a decir que todo está de maravilla en nuestro país, gracias a Su Gratísima Majestuosidad, por quien vivimos 400.000 españoles rescatados de las garras de la pandemia covid, de la escasez de luz, agua y gas, y por que, de seguir así, no necesitaremos <<nada>>, para ser felices. El papá Estado nos dará todo lo que le pidamos a costa de los que trabajan, de los bancos, de las pymes, de las eléctricas, y de todas aquellas multinacionales que tengan a bien elegir España para pagar ingentes cantidades de dinero para llevar el tren de vida al que nos quiere meter Sánchez. Regalar dinero que no hay parece ser el eslogan que tiene la izquierda para seguir gobernando España, durante varias legislaturas más... aunque el riesgo de "recesión" esté afincada en todas las viviendas particulares y en los bolsillos, en especial. Contra aquellos que tengan bolsillos porque no le da... sino para llevar chandal.
La cantidad de cara dura que se gasta el muchacho presidente, es de tal calibre que no tiene rival en todo el Congreso o Parlamento. Ni entre sus tocayos de bancadas. Todo en él se mueve gracias a la hermosura de su rustro y en vaivén que se gasta al caminar. Movimiento que lleva de calle a toda criatura que entienda de belleza y masculinidad. ¡Que se vayan al carajo todos los problemas que le señalan los demás partidos! En España todo está bien. Y, si no, también.
Feijóo arrojado a los brazos de Sánchez como si de, un zurdo, más, se tratara.
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