que lo llegado de Galicia no cumple los requisitos necesarios para gobernar ni ser oposición. Ahí tenemos a Feijóo y a Yolanda que no tienen los redaños para ser, ni siquiera, lacayos. Y, esto es así, porque ambos gobiernan para un mismo Señor en las sombras. Ojo, tampoco se salva ninguno de abstenerse de lamer la mano que mece la cuna. He llegado a la conclusión que las trece familias que gobiernan el mundo no son más que: lagartijos fundadores de la sagrada y santa familia religiosa de la Última Cena. Son los trece miembros responsables de los acontecimientos que han llegado a nuestros días. Acontecimientos que nos llevan, inexorablemente, al abismo más estrepitoso de los últimos 2.000 años. Siempre y cuando no seamos lo suficientemente responsables de enfrentarnos a ellos y demostrarles que no estamos dispuestos a pasar por el aro. Uno de los síntomas de su decadencia política planetaria está en el hecho de que han tenido que salir de sus escondrijos a meternos más miedo de lo normal. No tienen escapatoria y se ven abocados a: ayudarnos a respetar el planeta, o, tener que salir pitando de sus escondrijos subterráneos. No les beneficia el tener a diferentes dirigentes políticos sometidos a sus psicológicas órdenes y seguir siendo los amos del planeta. Los humanos nos estamos soliviantando ante tanto mantrato al planeta, y a quienes vivimos en él.
Todos estos actos de atasques de incendios buscando el empobrecimiento de la población terrícola y sus moradores..., no son más que una desesperación a la frustración de los deseos no conseguidos. Nos hemos enfrentado a los colonos milenarios y les estamos ganando la partida. Ellos necesitan nuestra sangre y nosotros no estamos dispuestos a darles ni una gota de ella. Están vencidos y lo saben. Adiós. Aufidensen.
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