No me cansaré de decir que en todos los países del mundo nos gobierna la peor especie de la raza humana. Y lo peor de todo es, que somos el pueblo quienes -supuestamente-, les votamos. Con la cantidad de individuos que pululamos por el mundo y vamos a escoger lo peor de la especie. Ya me da igual que sean familias multimillonarias; sean grupos multinacionales; sean reyes, etc. los que nos gobiernan son perros falderos de todos ellos. Son gente sin escrúpulos, sin moral, sin ética...; gerundios, vagando sin ton ni son.
-¿Qué aportan a la sociedad?
-Nada. Y no aportan porque no tienen nada que aportar: así de simple. Están vacíos de contenido y por ello no difunden nada positivo. Algo que a la juventud -por ejemplo-, les dieran muestras de que tienen un futuro dentro de la política, con mayúsculas. Y, no, un funcionariado, como herramienta para delinquir, en funciones.
Estos seres no nos interesan sean del país que sean. Estos lobos con piel de cordero, no deben engañar ni engatusar a nadie ya. El pueblo tiene más moral y ética que todo el conjunto de doctorados universitarios. Y si eleváramos a la presidencia de gobierno a la mujer más anciana del condado, sin duda sabría llevar mejor las cuentas de diario, que Montoro o de Guindos. Esto es algo que no se me quita de la cabeza. Y no se me quita porque me asquea que salgan en los medios diciendo sandeces y engordando más, si cabe, el grosor de sus egos. ¡Qué de hostias a mano abierta les daría yo!
Y qué me decís del memo de Zapatero, como sicario del Inmaduro.
Nuestros políticos no pueden caer más bajo de lo que han caído ya. ¡Qué pena. Señor, que pena!
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