martes, 23 de mayo de 2017

El Estado Islámico

reivindica el atentado de Manchester, Reino Unido.
¿Qué es eso de Estado Islámico? ¿Un Estado reconocido por los demás Estados del mundo al que solo pertenecen terroristas, asesinos? Debe de ser eso: pertenecientes a los demás estados miembros y no miembros que cumplen con los requisitos de desestabilización puntual para un conato de levantamiento contra un enemigo al que alimentan los mismos estados miembros y no miembros. ¡Qué bonita situación emergente en un mundo donde solo caen los pobres! ¿Será porque los ricos no se mezclan con nosotros y por tanto no están en los pases de bombas? ¿Será porque cuando sucede un caso como este están sobre aviso los hijos de los ricos y no acuden a los eventos? No perdamos de vista del caso de las Torres Gemelas cuando entre los 4000 muertos no había ningún judío de los que de común trabajaban en las torres. ¿Casualidad? No. Las casualidades no existen, solo los chivatazos y las alertas.
No me cansaré de repetir que los dirigentes políticos son psicópatas al servicio de otros sicópatas como ellos. Solo así se puede entender que haya terrorismo a la escala en la que se está dando. Si los hijos e hijas de estos hijos de la gran puta fueran cayendo, seguro que sus papás políticos terminarían con los terroristas. Pero mientras vayan cayendo los hijos de los ciudadanos no pasa nada. Entra dentro de los daños colaterales. Ahí es donde deberían entrar los daños colaterales de la ciudadanía: en la destitución, juicio y desmembramiento del presidente de turno. Solo así, los próximos, serían más  responsables y no jugarían a tener un terrorista en nómina

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