al enterarme, ya tarde, que el ministro de Justicia: Alberto Ruiz-Gallardón, ha sido galardonado doctor honoris causa por su trayectoria a favor de las relaciones de amistad entre España e Israel. Al parecer el doctorado lo recibió en Israel el 3 de Junio.
Ante tamaña amistad con Israel, Gallardón ha decidido incluir en el Código Penal castigar con dos años de prisión a quien niegue o trivialice con el Holocausto. ¡Todo un guiño a sus amigos israelitas! ¿Será Alberto descendiente directo de Moisés? ¿Será un mandato de Jehová a Alberto para seguir apostando por el pueblo de Israel? ¿El pueblo de Israel no tuvo bastante con el éxodo para caer en manos de Gallardón? ¿Se habrá convertido España en pueblo palestino para tener que tomar causa común con Israel? Ahora entiendo porqué Zapatero se va a contar nubes. Había cumplido con las exigencias de las asociaciones judías, en España, y ahora ha tomado relevo el PP en la cabeza visible de Gallardón.
A veces me pregunto qué pasará en las jaimas para que nuestros mandatarios salgan con la mente y la voz canviadas y un porte danzarín, cimbreante, a la más insinuante danza de los siete velos.
De momento España es de todos, menos de los españoles. ¡Putas mentes burócratas!
Con el cambio ya podían haber cambiado a Gallardón y su prole de ciudad en otro país.
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