va tomando más anchuras de hombros, de barriga y buena vida, y se va pareciendo, más si cabe, al mafioso italiano Berlusconi. A quien se le ha vendido parte del pastel elaborado y cocinado en los hornos españoles de los medios de comunicación. Es intolerable que un mamarracho y pueblerino de los años cuarenta, esté paseando su cuerpo por medio mundo con ese porte de portero de finca de niños pijos. ¿Cuándo una persona tiene que darse cuenta de que, cuando eres marioneta por los hilos de otro, no cabe el ir chuleando y contorsionando el cuerpo como camarero puticlub? Si no puedes presumir de inteligencia ¿de qué te sirve estar de presidente de gobierno? ¿Es acaso por la paga vitalicia, por sacar el máximo partido a la caja del pueblo, para ser un corrupto más? Mariano, si seguís con esta política de mierda, no habrá dinero para poderos llevar y al final estaremos todos metidos en el lodo más oscuro y hediondo.
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