¿Sabe cómo se hacen actualmente los copos? En primer lugar, los granos de maíz se empapan en lejía. ¡Lejía! La misma sustancia cáustica, corrosiva, que puede quemar la piel y que se usa para fabricar rayón, jabón y cereales para el desayuno. A continuación se someten los granos a un chorro de vapor, tras lo cual están listos para ser sumergidos en un jarabe que les da sabor y que está formado casi en su totalidad por azúcar refinado. Entonces se secan hasta que se endurecen y se les hace pasar por unos enormes rodillos que los aplanan con setenta y cinco toneladas de presión. Una vez tostados, calentados y convertidos en copos, sbe les ducha con un baño químico de preservantes y aditivos. Lo que empezó como un grano de maíz auténtico, vivo, se ha convertido en un agente de la muerte.
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